Escritura española
Ficha Técnica
Título: Corazón de napalm
Autor: Clara Usón
Género: Narrativa
Año de publicación: 2009
Editorial: Seix Barral
Extensión: 367 páginas
Sinopsis
En 1984 Fede acaba de cumplir trece años: ya no es un niño, aún no es adulto, sólo es un problema. Se ha escapado de la casa de su padre y su madrastra, dispuesto a vivir intensamente emulando a su héroe Sid Vicious. Pronto entiende que su lugar está junto a su madre, de la que nada sabe desde hace un año. Su aventura transcurre en paralelo con la de Marta, una pintora alocada de hoy, que ve con ironía y escepticismo la trastienda del mundo del arte y la posibilidad de ser feliz.
Acerca del autor
Clara Usón nació en Barcelona en 1961. Su primera novela, Las noches de San Juan, obtuvo el Premio Femenino Lumen en 1998. Con posterioridad, publicó Primer vuelo (2001), El viaje de las palabras (2005) y Perseguidoras (2006). En 2009 fue galardonada con el Premio Biblioteca Breve por Corazón de napalm (2009), a la que siguieron La hija del Este (2012; Premio de la Crítica, Premio Ciutat de Barcelona y Premio de la Cultura Mediterránea), Valor (2016) y El asesino tímido (2018).
Reseña
Corazón de Napalm, mi primera lectura del año y también con la que empiezo a ser una fiel lectora de Clara Usón. Ya había escuchado buenos comentarios de la novela La Hija del Este, que resultó ser suya también. En ese entonces, serán unos tres años atrás, fui un poco escéptica a creer las maravillas que me contaban. Cuando me hablan de algún autor o autora del que no he leído nada todavía, actúo con cautela antes de comprar el libro de inmediato. Veinte dólares no caen del cielo, así que mejor elegir bien en qué gastarlos.
Me pasó con la escritora española y seguramente me seguirá pasando en un futuro, pero, mientras tanto, me arriesgué con Corazón de Napalm y saqué el premio mayor. Si bien la sinopsis no me atrapó del todo, el título sí lo hizo. Cuando cursaba el colegio, leí sobre el Napalm, una sustancia que sirve de combustible y que fue usada en la guerra contra Vietnam. Entonces asocié el libro con ello, aunque no tiene nada que ver con la historia que nos cuenta Clara Usón, al menos de la manera que pensé.
Soy el chico olvidado del mundo / con el corazón lleno de napalm / El que está buscando / buscando qué destruir (Corazón de napalm. p.74).
El libro nos cuenta la historia de dos personajes, Federico, un niño de trece años que vive con su padre y su madrastra después de un incidente con su madre, quien es drogadicta; y Marta, una desafortunada pintora que se ve en problemas para llegar a fin de mes. Fede, como se lo apodaba, escapa de su casa para cumplir su sueño, seguir paso a paso la vida de su ídolo Sid Vicious, un cantante de música punk. Las circunstancias y el amor hacia su madre lo llevan a buscarla en Barcelona antes de marcharse a cumplir su destino. En esta misma ciudad, pero en épocas diferentes, se encuentra Marta, la pintora, quien acaba de perder su empleo como falsificadora de arte y se ve forzada a ser profesora en un colegio del Opus Dei para mantenerse.
Las historias transcurren en tiempos diferentes, pero concatenan en un impresionante juego del destino que me fascinó de sobre manera. Cada capítulo lo leí con avidez, sin aburrirme en ningún instante. La trama desarrolla aspectos tan reales como la drogadicción, el vandalismo, el abandono familiar, e incluso el amor, aunque de una forma poco convencional e incluso retorcida. El lenguaje que emplea Clara Usón es tan ligero, pero no llegando a ser simple, que hace de la lectura una caricia para los ojos. En cada página se nota el amplio vocabulario de la autora.
Esta historia da cuenta de la cruda realidad que se vive nuestra sociedad y de lo diferente que es la vida de cada persona si se cambia una variable.
Él no iba a ser un empresario, como su abuelo, ni un vendedor de coches, como su padre, ni abogado, médico o arquitecto, como fantaseaba Carmen; no necesitaba aprender nada porque él iba a ser un muerto (Corazón de napalm. p.2).
La crítica que la autora hace de lo sociedad del consumo y el mundo de las "oportunidades" y la apariencia es palpable en los capítulos dedicados a Marta. Cito dos de mis partes favoritas que se refieren al tema:
No es la representación lo que se admira, sino el apellido de la mano que la plasmó. Y eso es absurdo. Si un cuadro es bueno, no importa quién lo haya pintado, o no debiera importar (Corazón de napalm. p.60).
En nuestras relaciones con los demás, siempre representamos un papel, aunque sea de forma inconsciente. No nos mostramos tal y como somos, sino como desearíamos ser vistos, disimulando los defectos o las debilidades de que nos avergonzamos, extremando la cortesía y la educación de modo forzado; cuanto más desconocida es la persona a la que deseamos cautivar, mayor el disfraz y el esmero que ponemos en la representación (Corazón de napalm. p.163).
Los cuatro últimos capítulos me tocaron el alma y me hicieron reflexionar mucho sobre lo correcto y lo incorrecto. Mi madre suele decir, "nadie sabe la vida de nadie" y con este libro me doy cuenta de que es verdad. Las poco más de trecientas cincuenta páginas se me fueron como el aire y eso ya dice mucho de la calidad del libro y su creadora.
Creo que a lo largo de esta corta reseña ha quedado claro que recomiendo este libro, así que si tienen la oportunidad de leerlo, háganlo. Permitan que las letras de Clara Usón les susurren.
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Puntuación: 5 / 5
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